Evolución de los hipopotámidos

Evolución de los hipopotámidos

En la actualidad, de las muchas especies que se considera integraron el género de los hipopotámidos solo existen dos: el hipopótamo común (Hippopotamus amphibius) y el hipopótamo pigmeo (Choeropsis liberiensis).

Estas constituyen los últimos sobrevivientes de los dos linajes evolutivos principales, a saber, los hipopótamos verdaderos y los hipopótamos pigmeos. Estos últimos, más arcaicos que los primeros.

Aunque ambos linajes pueden considerarse por similitudes genéricas como miembros de la misma familia, las diferencias existentes entre ellos no propician una afirmación categórica y aún no se han podido discernir el momento exacto en la evolución de los hipopotámidos en el que el género derivó en estas dos especies que hoy hallamos en el planeta.

Origen de los hipopotámidos

Los hipopotámidos, tronco común de los hipopótamos comunes y pigmeos que hoy habitan el África y los parques zoológicos a los que vamos desde pequeños, descienden de los antracotéridos. Estos a su vez son una familia de artiodáctilos semiacuáticos que irrumpieron en la Tierra en la época del Eoceno tardío (período Paleógeno de la era Cenozoica) y se piensa que asemejaban a hipopótamos pequeños o de cabeza estrecha.

Origen de los hipopotámidos

De manera más específica aún, estudios geológicos y arqueológicos permiten distinguir que los hipopotámidos se distanciaron de los antracotéridos durante el Mioceno (período Neógeno de la era Cenozoica), y que estos últimos comenzaron a decaer ante el azote de cambios climáticos y la incapacidad de enfrentar la competencia que sus nuevos parientes le suponían. De hecho, el último género de antracotérido del que se tiene registro, el Merycopotamus, se calcula que se extinguió durante la época del Plioceno Temprano de la India.

Evidencias arqueológicas

Hasta el momento se conoce de la existencia de restos de hipopótamos en depósitos de África, Oriente Próximo y parte de Europa, donde las especies del género solo hacían estancia intermitentemente en períodos cálidos pues ante el embate de los fríos glaciares emigraban hacia el sur.

En el caso de España, se calcula que sobrevivieron en la Península Ibérica hasta hace aproximadamente 30 mil años. Por otra parte, en islas del Mediterráneo como Malta y Chipre pudieron habitar especies pequeñas o enanas hasta el Neolítico.

Otras especies de pequeño tamaño en comparación con las actuales pudieron haber habitado en Madagascar y otras islas del este de África, las que debieron haber desaparecido a la llegada del hombre que seguramente las cazaba para su alimentación.

Hipopotámidos

Estudios arqueológicos demuestran que todavía en la Edad Antigua estaban presentes especies de antiguos hipopotámidos en el Bajo Egipto y Palestina, pero hoy ya no habitan esos lugares y su distribución espacial es irregular a lo largo y ancho del África subsahariana.

Las dos especies actuales en esas zonas, donde único habitan de forma natural, se encuentran en peligro de extinción debido al accionar inescrupuloso del hombre, que las persigue para su caza ilegal por el valor nutritivo de su carne y el marfil que puede extraerse de sus dientes y colmillos.

Por ello, los hipopótamos, comunes o pigmeos, constituyen especies protegidas y las personas que se detectan se dedican a su caza furtiva, son sancionados con severas penas. No obstante, esto aún no es suficiente para garantizar la mantención exitosa de la especie, considerada a día de hoy, así como el león es el rey de la selva, el rey de los ríos y lodazales del África.

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