Hipopótamo común

Hipopótamo común

Entre la fauna originaria del continente africano que ha cautivado el conocimiento y gusto de muchas personas, lo mismo en viajes turísticos que a través de películas infantiles y documentales, se destaca el hipopótamo, de nombre científico Hippopotamus amphibius.

Esta especie pertenece al grupo de los mamíferos placentarios, lo que significa que en el proceso de gestación y reproducción la cría pasa gran parte del ciclo en el útero de la madre, nutriéndose de la placenta.

Habita en ríos y lagos del África subsahariana, conocida también como África Negra, una región que comprende casi todos los países del continente excepto los que tienen costas en el Mediterráneo.

Para conocer un poco más sobre ellos, características, hábitos y otros datos de interés, te proponemos este artículo.

Rasgos generales del hipopótamo común

Rasgos generales

Los hipopótamos pueden alcanzar un tamaño promedio de 4,20 metros de largo y 1,50 de alto, y un peso de entre una y dos toneladas.

Su piel es muy gruesa y desprovista de pelos, excepto en la zona de la cabeza que tienen algunos pequeños y finos, pero también posee una delgada capa epidérmica que es muy sensible a los rayos solares y puede secarse y agrietarse. Por ello, y también para recubrir su piel con lodo e inmunizarla un poco contra el accionar de los insectos transmisores de enfermedades, es que los hipos pasan gran parte del día sumergidos o en la superficie de asentamientos acuáticos. De ahí que se les caracterice como mamíferos semiacuáticos.

Tan intrínseca es el agua a sus dinámicas de vida, que incluso actividades como la cópula o el parto las ejecutan en ambientes donde predomina este elemento.

Comportamiento del hipopótamo común

Los hipopótamos comunes, al igual que sus parientes los pigmeos, tienen la cabeza grande en proporción con sus patas que lucen cortas y la forma de su cuerpo simula un barril.

Sus orejas son pequeñas y las mandíbulas pueden abrirse hasta 150 grados, mostrando grandes dientes que los machos no dudan en emplear en sus peleas.

Pueden correr a velocidades que oscilan entre los 29 y 50 kilómetros por hora, pero nunca recorren grandes distancias porque no son animales migratorios, además de que no debe ser muy fácil desplazar ese cuerpazo a gran velocidad en trayectos largos, donde no estén garantizados el agua y el alimento.

Hábitos alimenticios del hipopótamo común

Comportamiento

El hipopótamo es un animal muy territorial y por lo general comparte rutinas en grupos de entre cinco y 30 ejemplares para tener control sobre el río que considera suyo.

Puede resultar agresivo con los humanos y otras especies si considera que estas invaden sus dominios. La forma en la que hace valer esta territorialidad es moviendo su cola mientras defeca en el área de “su propiedad”. Los hipos han sido vistos en actitudes tan agresivas mientras protegen su territorio o se sienten amenazados por cualquier otra causa, que muchos lo califican como el animal más peligroso de África.

En la noche son más activos y solitarios, pues es en esta etapa del día que salen del río a buscar su alimento cada uno por su cuenta.

Extinción del hipopótamo común

Hábitos alimenticios

Los hipopótamos son herbívoros y a pesar de pasar la mayor parte del día rodeado de agua consumen muy pocas plantas acuáticas. Salen a comer en las noches como dijimos antes y prefieren hierbas cortas. A esa actividad pueden dedicar cinco horas al día.

Un dato curioso es que en ocasiones pueden degustar otra clase de plantas e incluso devorar otras especies animales, pues se han registrado casos de hipos depredadores y carroñeros.

Fotos del hipopótamo común

Reproducción y Extinción

La esperanza de vida de los hipopótamos es de aproximadamente 45 años. Para su reproducción, la hembra alcanza la madurez sexual a los seis años de edad y los machos a los siete y el proceso de gestación tras un exitoso acto de cópula es de cerca de ocho meses.

Estos ciclos de la especie pueden considerarse largos para la propia sobrevivencia de la especie, ya que la caza indiscriminada a la que es sometida por el alto valor nutritivo de su carne, y el valor de sus dientes para la extracción de marfil y de su piel para otros menesteres, no repara en si el animal que se destruye está preñado o constituye un macho o hembra reproductor importante en su grupo.

Reproducción del hipopótamo común

Por suerte, el movimiento mundial de protección a especies en peligro de extinción cobra fuerza y a los cazadores furtivos e indiscriminados que son capturados, se les pena con severidad. No obstante, aún la acción del hombre amenaza a esta y otras especies, de ahí la importancia de profundizar en la labor preventiva y de enfrentamiento para evitar que más animales sigan desapareciendo.    

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