Hipopótamo pigmeo

Hipopótamo pigmeo

Uno de los animales que indudablemente más capta la atención de los visitantes a los parques zoológicos es el hipopótamo. Por su tamaño, estos mamíferos oriundos de África Occidental sobresalen por encima de muchos otros. Además, la gran afición de ellos a estar casi siempre en el agua y cubiertos de lodo no hace menos que obligarnos a retratarlos o al menos sonreír.

Sin embargo, dentro de la familia de los hipos hay una especie que resalta aún más y no por su tamaño, sino por ser más bien pequeña en comparación con sus parientes. Se trata del hipopótamo pigmeo o Choeropsis liberiensis.

Características generales

Por hipopótamo pigmeo se identifican a dos subespecies de los hipopótamos. Estas son el choeropsis liberiensis liberiensis y el choeropsis liberiensis heslopsis, cuyas zonas endémicas son diferentes dentro del continente africano pero pueden generalizarse dentro de los bosques tropicales de Liberia, Sierra Leona, Malí y Guinea.

El peso promedio de la especie gira entre los 160 y 270 kilogramos, y nunca un ejemplar logra sobrepasar los 300. Por otra parte, su largo puede variar entre 1.75 y 2 metros y la altura entre 75 y 85 centímetros.

Fotos del hipopótamo pigmeo

En cautiverio y con condiciones adecuadas de alimentación y atención especializada, estos animales pueden vivir alrededor de 35 años. Su madurez sexual la alcanzan entre los cuatro y cinco años de vida y el período de gestación es de cerca de 188 días.

Son herbívoros y a pesar de pasar gran tiempo en el agua no ingieren grandes cantidades de vegetación acuática ni tampoco hierba común. Construyen su dieta mayormente a partir de helechos y frutos que encuentren a su paso. En este sentido, y por la gran variedad de plantas que consumen, pueden considerarse generalistas en su alimentación, la que a su vez es de mayor calidad que la del hipopótamo común.

A diferencia de este, los pigmeos no habitan en ríos circundados por pastos sino en pantanales y riberas de ríos posicionados en bosques bajos. Necesita también del agua y el lodo pero no requiere estar tanto tiempo sumergido como los primeros.

Sobre su piel puede decirse también que tiene varios centímetros de espesor, lo que en combinación con las sustancias antisépticas de su sudor y el lodo que dejan secar sobre la misma los inmuniza bastante contra el accionar de los insectos transmisores de enfermedades tropicales.

Otros rasgos que distinguen a la especie de los más grandes son el color, que oscila entre el gris y el marrón; y la proporcionalidad entre su cabeza, cuello y patas, que hace que la primera se vea más pequeña y los otros dos elementos más largos.

Comportamiento del hipopótamo pigmeo

Comportamiento

Por distintos motivos como la escasez de estudios al respecto, o la inaccesibilidad de sus hábitats, se conoce bien poco sobre el comportamiento de los hipopótamos pigmeos. A ello se suma que desarrollan la mayor parte de su actividad en la noche, mientras de día permanecen protegidos en las arboledas.

No obstante, se conoce que son muy territoriales y pueden resultar agresivos con los humanos y otras especies si consideran que estas invaden sus dominios, aunque en menor medida si se les compara con los hipos comunes.

La forma en la que hacen valer su territorialidad sí es idéntica a la de sus primos: moviendo su cola mientras defecan en el área que consideran su propiedad.

Otra diferencia marcada con los hipopótamos comunes, que gustan de vivir en grupos grandes y consolidados, es que los pigmeos prefieren andar en solitario o cuando más en pequeños grupos de dos o tres que mayormente están integrados por un macho y su hembra, o una hembra y su cría.

Choeropsis liberiensis

Sobrevivencia y peligro de extinción

La inestabilidad política de los países en los que se localizan los principales hábitats de la especie, así como el alto valor nutritivo de su carne y la caza indiscriminada a la que es sometida por este motivo, hacen que hoy la especie se encuentre en peligro de extinción.

A este lamentable hecho contribuye también la propia vulnerabilidad de la especie.

Estimaciones cifran la posible cantidad de hipopótamos pigmeos en los cuatro países mencionados al inicio del artículo entre los dos y tres mil ejemplares, lo cual no es una cantidad que pueda hacer frente para sobrevivir a las continuas y numerosas adversidades.

No obstante, la fácil adaptación a la vida en cautiverio ha posibilitado el incremento reproductivo de los hipopótamos pigmeos y garantiza la sobrevivencia y crecimiento de su población, lo cual constituye un alivio pero no la solución a los males de la especie.

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