Relación de los hipopótamos con otros animales

Si te has interesado por las características principales de los hipopótamos y por los rasgos distintivos de su comportamiento habrás descubierto que son animales con cierta predisposición a la agresividad y que se han registrado incluso ataques de ellos a los humanos.

Sin embargo, no podemos decir que esta especia sea malévola por naturaleza ni mucho menos. Otros ejemplos demuestran que pueden ser animales muy bondadosos, al estilo de Gloria, la hipo de la famosa película animada Madagascar.

Para demostrártelo, en este artículo te presentamos ejemplos de relaciones para nada peligrosas entre hipopótamos y otros animales, relaciones especiales que normalmente en el reino animal, cuando se producen entre ejemplares de distintas especies, se conocen como simbiosis.

Relaciones con aves

Una unión para nada agresiva, sino más bien de protección mutua, se da entre los hipopótamos y algunas aves de su entorno.

En esta relación las aves no temen acercarse al cuerpo de los hipos y se alimentan de algunos parásitos que habitan en la piel de estos, con lo cual además los protegen de infecciones y enfermedades.

Es tal el agradecimiento y bonanza de los súper pesados por recibir este tratamiento médico de las aves, que incluso abren su gran boca para que entren en ella a cazar y devorar los parásitos. Por su parte, las aves no sólo se alimentan con estas acciones, sino que también obtienen protección de los posibles ataques de otros depredadores, que seguramente no se atreverán a acercarse mientras estén atendiendo a los reyes de los ríos africanos.

Ejemplos de aves que dan este tipo de atención a los hipopótamos son las jacanas, las fochas, las aves martillo o las polluelas negras africanas.

Relación con peces

En su hábitat natural de ríos y lagos del continente africano, los hipos dejan limpiar sus dientes y encías, como por instinto, por el labeo negro, un pez minúsculo.

Los labios rasposos de esta especie acuática le permiten retirar las algas, parásitos y fragmentos de piel muerta de la boca y orificios nasales del hipopótamo, como si fuera una aspiradora diseñada para tal efecto.

Por su parte, otras especies como los barbos de Hinde limpian la piel del resto del cuerpo eliminando residuos orgánicos, sanguijuelas  y otros elementos parasitarios. Un ejemplo cumbre es el del barbo chupatroncos, que funciona para el hipo como el sanitario que le limpia las heridas tras terminar su combate con otro miembro de su manada, al que enfrentó por cuestiones territoriales.

Amistad con algunos animales terrestres

Además de aves y peces, los hipopótamos pueden relacionarse con animales terrestres sin llegar a escenarios de pelea y agresividad. La mayor parte de estos vínculos se desarrollan por motivos de higiene y protección del hipo de parásitos e infecciones, pero igualmente reflejan su capacidad de establecer vínculos no violentos.

Un ejemplo ilustrativo es el de la cebra que se acercó sin miedo a la gran boca abierta de un hipopótamo para limpiar sus dientes.

En el zoológico que ocurrió, los cuidadores humanos temieron cuando vieron el hecho que el obeso cerrase su boca capaz de partir un bote y destrozase la cebra, pero luego vieron que todo fluyó con armonía y descubrieron que el cuadrúpedo rayado tienen por costumbre hacer eso durante 15 minutos al día, para lo que el hipo de cerca de tres toneladas va hasta la orilla y despliega su mandíbula con toda la amplitud posible, sin estar guiado por pretensiones malévolas.