El hipopótamo es un mamífero del orden de los artiodactylos con un cuerpo bien robusto y macizo. Posee una piel gruesa y desprovista de pelos, además de unas patas cortas y gran cabeza. Una de sus características más distintivas son los dos grandes orificios nasales en los que termina su morro. Son de un color gris pardusco que se va aclarando cerca del morro, los ojos y la garganta.
Sus fosas nasales, orejas y ojos se quedan fuera del agua cuando los hipopótamos permanecen durante horas sumergidos en lagunas o ríos, donde pasan la mayor parte del tiempo. Ocasionalmente se desplazan por tierra, sobre todo para alimentarse.
Ostentan el tercer puesto en las lista de los animales terrestres más grandes del mundo, solo después de los elefantes y los rinocerontes blancos. Los machos suelen crecer durante toda la vida, mientras que las hembras detienen su desarrollo a los 25 años. A pesar de su tamaño y peso, puede alcanzar velocidades máximas promedios de 32km/h, aunque en distancias cortas pueden llegar a los 50km/h.
Los hipopótamos adultos miden entre 140 y 160 centímetros de altura. Pueden llegar a los 3 metros de longitud y alcanzan un peso de entre 1.150 y 1.350 kilos. Cuentan con largos colmillos curveados e incisivos alargados, y los caninos de la mandíbula inferior se asemejan a dos grandes colmillos que pueden medir 50 cm y pesar 4 kilogramos. Los colmillos superiores son cortos, débiles, romos y curveados.
Poseen una piel lisa, sin apenas pelo. Esta secreta una sustancia aceitosa que además de mantener húmeda su piel, funciona como una especie de protección, tanto como pantalla contra las radiaciones solares como para evitar el desarrollo de bacterias. Esta secreción, aunque es incolora, al pasar unos minutos adquiere un color marrón o rojizo que la hace parecer un “sudor de sangre”.
Tienen un gran hocico cuya abertura puede llegar a medir 150 grados, esto se aprecia sobre todo cuando se enfrentan entre ellos. Un dato curioso es que, aunque no están dentro de la clasificación de los rumiantes, su estómago está dividido en tres divisiones o cámaras.
Los hipopótamos habitan las aguas poco profundas de ríos y lagos, sobre todo aquellas rodeadas de vegetación. Se encuentran dispersos a partir del límite meridional del Sahara y el Alto Nilo hasta las fronteras de Sudáfrica, en altitudes de 2.500 metros.
Por lo general, pasan la mayor parte del tiempo en el agua. Son animales sedentarios, que solo caminan por tierra durante la búsqueda de alimentación. Suelen vivir en grupos de entre 4 y 20 ejemplares, las hembras se agrupan con sus crías, rodeadas por machos en correspondencia con su jerarquía.
Acostumbran a vivir en sociedad, solo los machos de mayor edad se aíslan y permanecen solos. Viven todos juntos en un estanque o en ríos poco profundos. Suelen excavar amplios hoyos en los lechos de los ríos, en la misma dirección de la corriente, para crear refugios donde permanecer cuando se sienten amenazados.
Sus mayores momentos de actividad son durante la noche, pues durante la mañana prefieren quedarse en el barro para regular su temperatura y mantener su piel bien humectada. Excepto la alimentación, realizan todas sus actividades dentro del agua, donde son animales muy territoriales, pues los machos dominantes controlan pequeñas porciones del río en el que viven con grupos de cerca de una decena de hembras.
Los hipopótamos se reproducen durante el año entero. Las hembras alcanzan la madurez sexual a los 5 o 6 años de edad, mientras los machos lo hacen a los 7 años. La hembra atraviesa por solo 3 días de celo, durante los cuales debe tener lugar la copulación, que se desarrolla en el agua.
El periodo de gestación suele durar entre 32 y 34 semanas, luego del cual nace una sola cría de alrededor de 45 kilogramos de peso. El nacimiento tiene lugar dentro del agua, por lo que el bebé debe nadar hasta la superficie para respirar. El pequeño es amamantado por su madre en tierra firme durante los primeros meses, luego esto acontece en el agua. La cría alcanza su independencia al año de nacida.
Los hipopótamos suelen vivir varios años, siendo su esperanza de vida de unos 40 años en su hábitat natural y 50 años en cautiverio.
Son considerados animales herbívoros, pues su alimentación se basa principalmente en la hierba corta y los pastos de las orillas de los ríos. Pastan durante 4 ó 5 horas, en las cuales llegan a consumir unos 70 kilogramos de vegetación diarios, lo que representa un 5% del total de su peso.
Cuando se acerca el anochecer, salen del agua para comer hierba en las sabanas cercanas a las riberas donde habitan. En este momento de alimentación, pueden llegar a dañar seriamente los cultivos y sembradíos de los poblados cercanos a su hábitat en solo una noche.
Durante la segunda mitad del siglo XX, la población de hipopótamos se redujo notablemente producto de las sucesivas guerras en el continente africano. Además, la acción de los cazadores furtivos ha sido determinante en su desaparición paulatina. En ocasiones son considerados animales peligrosos y dañinos, por lo que son perseguidos y cazados.
Hoy día existen varias acciones impulsadas por los gobiernos de los países africanos en pos de la conservación de este animal en peligro de extinción. La venta de su carne es penada por la ley, pero aun así todavía se vende en el mercado negro.