Comportamiento de los hipopótamos

Comportamiento de los hipopótamos

Del comportamiento de los hipopótamos no se conoce tanto como tal vez se quisiera. Su tendencia a la agresividad cuando se sienten invadidos o molestados impide la realización de estudios y observaciones minuciosas que arrojen un cuadro tan completo como el que tenemos de otras especies.

Sin embargo precisamente esto, junto a las conclusiones a las que han podido arribarse tras años de proteger y criar la especie en cautiverio, permite arrojar un elemento de incuestionable objetividad. Los hipopótamos son animales muy territoriales y con tendencia a la agresividad si siente amenazado sus dominios, lo que los convierte en uno de los más peligrosos conocidos por el hombre.

Para conocer un poco más sobre el comportamiento de ellos, proponemos este artículo, que contiene otros de los elementos descubiertos por el hombre al respecto.

Comportamiento genérico

Aunque no es estricto decir que son animales nocturnos, los hipos mantienen una intensa actividad durante la noche, cuando no son sensibles al impacto de la luz solar, que reseca y agrieta su piel. Por ello es que los vemos todo el día sumergidos o revolcándose en asentamientos acuáticos como ríos y lodazales. De igual forma, en estos ambientes es donde ejecutan la mayor parte de sus actividades importantes como la cópula, el parto y la lucha entre ellos para la jerarquización de la manada.

Cuando el sol se pone, aprovechan y salen tierra adentro, en ocasiones hasta ocho kilómetros, para alimentarse de hierba corta que como herbívoros al fin, constituye su principal fuente de alimentos.

Comportamiento genérico de los hipopótamos

En esta acción pueden invertir entre cuatro y cinco horas para consumir los cerca de 70 kilogramos de hierba que necesitan para su alimentación cada jornada.

Las agrupaciones de hipopótamos más numerosas pueden estar integradas hasta por cien ejemplares. A pesar de su marcada territorialidad, toleran la presencia de otros machos en su zona siempre que esta se subordine a la autoridad incuestionable del macho dominante.

En este sentido, es importante aclarar que en sus grupos se segrega por género, lo que quiere decir que los machos jóvenes se juntan con otros de su sexo y condición de solteros, mientras que las hembras van juntas entre ellas. Por su parte, el macho alfa de la manada, el dominante, permanece solo la mayor parte del tiempo.

Para comer, los grupos se separan y cada hipo va por su cuenta.

Las observaciones que se han podido hacer sobre las dinámicas de esta especie dejan entrever que los hipopótamos pudieran comunicarse verbalmente mediante gruñidos y bramidos, y que pudieran tener la capacidad de la ecolocación de los mismos. No obstante, el objetivo y significado de cada una de estas vocalizaciones es desconocido. Lo que sí se conoce es que a estos sonidos responden tanto los hipopótamos que están en el agua, como los que están fuera de ella.

Comportamiento agresivo de los hipopótamos

Comportamiento agresivo de los hipopótamos

Como dijimos en la introducción, los hipopótamos son animales muy agresivos. Se conoce que los adultos son hostiles incluso con otras especies peligrosas como los cocodrilos, que pueden vivir en los mismos ríos y lagunas en las que los hipos se sumergen y pasan el día.

Los propios cocodrilos, junto a otros animales como leones e hienas, pueden alimentarse de hipopótamos jóvenes e inexpertos. Con adultos consagrados no se lanzan tanto por la peligrosidad y fuerza intrínseca a la especie.

Existe constancia de ataques de hipos a humanos, sobre todo cuando van en barcas por los ríos donde habitan y por tanto se sienten invadidos en su propio territorio, al que celan sin mesura.

En la demarcación de su territorio, los machos de la especie, y en menor medida las hembras, mueven sus colas mientras defecan y esparcen la materia fecal en la dirección que ellos quieren. Esto sugiere que además del marcaje, los hipos pudieran utilizar este método para la señalización u orientación.

Algo que también se ha podido constatar a través de las observaciones es que los hipopótamos, a pesar de su agresividad, no se matan entre ellos ni durante luchas territoriales. Cuando un macho soltero reta al alfa para desplazarlo, la lucha se detiene apenas se percatan que la fuerza de uno es superior a la del otro.

Los escasos casos registrados de antropofagia en la especie, se cree responden a animales enfermos o angustiados, pues no es un comportamiento normal en animales que se conoce están en condiciones sanas.

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